Servicio de nutrición

La nutrición es un pilar básico para el mantenimiento de la salud y la vitalidad, tanto para el tratamiento del dolor como para la prevención y tratamiento de otras patologías. Comemos cada día y según cómo lo hagamos podemos estar favoreciendo la salud o, por el contrario, empeorándola.
El objetivo final de este servicio es que las personas mejoren su salud a través de la adquisición de buenos hábitos y siempre disfrutando de ello. Por eso, se elaborarán propuestas de alimentación saludable y deliciosa que se adapta a las patologías y situación de cada persona, pero también a su estilo de vida, su entorno, características, gustos, aversiones y preferencias.
Cualquier persona puede beneficiarse del asesoramiento nutricional, pero hay ciertas situaciones en las que es muy importante la derivación al servicio de nutrición:
– Dolor crónico
– Sobrepeso/obesidad
– Trastornos gastrointestinales
– Intolerancias alimentarias
– Trastornos metabólicos (prediabetes, diabetes tipo 2, hipercolesterolemia, hipertensión arterial, síndrome metabólico, etc.)
– Trastornos del sueño
– Malos hábitos de alimentación
Dolor crónico
La nutrición, contemplada como una herramienta más dentro del tratamiento multidisciplinar del dolor crónico, contribuye a una mejora aún mayor de las personas que lo padecen. La relación entre el dolor crónico y la nutrición es muy compleja y se da en dos sentidos, por eso requiere un abordaje totalmente individualizado, siempre con una base de dieta antiinflamatoria. Por un lado, la dieta afecta a la intensidad y la evolución del dolor.
El contenido calórico ajustado, la abundancia de nutrientes antioxidantes y antiinflamatorios y la presencia de fibra son elementos protectores, mientras que los azúcares y determinadas grasas son nutrientes a controlar por sus efectos negativos. Por otro lado, el dolor crónico también afecta a la alimentación, al metabolismo y al estado nutricional de la persona que lo padece. Por eso, conocer las relaciones entre estos factores y equilibrarlos contribuye a llevar a cabo mejoras dietéticas que ayudan a que los pacientes se sientan mejor.
¿Cómo funciona el servicio?
Se realiza una primera visita en la que se realiza la valoración nutricional de la persona mediante una entrevista, cuestionarios y medidas antropométricas. Después se elabora y se envía un plan dietético con menús semanales para que la persona pueda implementarlo fácilmente. El seguimiento se realiza normalmente una vez al mes para valorar cómo continuar. En el trascurso de todo el proceso pueden solicitarse analíticas o pruebas si es necesario. El servicio finaliza cuando la persona ya ha alcanzado su objetivo o ya ha adquirido buenos hábitos acordes a su patología o situación.
